jueves, 21 de junio de 2007

Ahhh, l'amour (Partie I)


Voy a ver al enamoramiento como un desafío y a los enamorados, un tanto caprichosos. El ego que todo lo come, y a todo quiere poseer, se fija en lo que no se puede alcanzar... miramos a quienes no nos miran, buscamos a quienes no nos buscan, nos buscan quienes no miramos, y así el círculo de la insatisfacción se extiende. Luego que se acaba la caza, se termina la adrenalina, pregunto qué es lo que queda. El romance embelesa o cansa según el día. Se recuerdan los buenos momentos, como si del presente fueran los dueños, al rato se cruza una nueva ilusión y la anterior se apaga sin dejar muchas cenizas. Sin más fuerzas que las instantáneas, momentáneas, pero tan poderosas e influyentes. Idealizamos al amor... sólo la ilusión trae desilusión, y el repentino deseo de desvanecerse, desaparecer. Tan sólo somos pobres marionetas en el teatro de la seducción, idílicos y despechados, lujuriosos y anonadados, terribles polichinelas mezclas de urgencias y satisfacciones, que van enredando sus hilos a medida que aparecen en escena. ¿Seremos mucho para un tierno cordero, y poco para un sanguinario lobo azul? En la vida, no hay más que probar que todo es real, lo que imaginamos lo traemos a vivir con nosotros.
Y lo que podemos sentir hacia otros no es perfecto, porque nadie es perfecto, en todo sentimiento humano hay competencias entre la idea y la imagen. Acarreamos hacia los demás nuestras propias falencias, señalamos en los otros nuestros propios defectos, en palabras más elegantes, “proyectamos” (según la psicología). Ahora cambio mi perspectiva. Puede ser que un día nos damos cuenta de que el tiempo que parecía extenso se nos acaba, que la gran variedad en el buffet de las sensaciones no provoca otra cosa que querer repetir el mismo plato (canción de los Enanitos Verdes), y así el que tuvo en su vida la experiencia, se remonta a ése origen de paternidad reconocida, y si no se lo inventa; querer parecerse a un procreador en la familia de ésta sociedad, más idílica que concreta... y sí, llega, como pasa con los años. No sólo las nalgas se caen, sino también el asombro. Y nos sumimos en el mismo lugar, aletargados en nuestros deseos, buscando más rutinas que saltos esporádicos, ¿más realidad?
Aunque, amigos, sin intención de juzgar sobre lo que se debe o lo que no (y jamás escucharán de mi hablar con ésos términos) algunas personas no pasan por ciertas etapas y siguen siendo amantes empedernidos, porque como todo es distinto, nadie es igual... sino el "amor" también sería aburrido.




6 comentarios:

el condimentador dijo...

A mi gusto, estás planteando un concepto de amor errado. Estás planteando la idea que se tiene por amor, como si fuese eso el amor. Y puede que no sea así. "Idealizamos al amor", decís, y yo creo que no estás hablando del amor, sinó de esa idea de amor que se tiene... Idealizamos la idea de amor. El amor es incondicional, no se busca el amor por poseer, al amor no le interesa si la persona que amás está con vos, el amor no busca nada a cambio. Por estas razones es por las cuales no es un desafío, sinó algo que se siente y que está. El amor es de uno para afuera, y nada tiene que ver con esto lo que de afuera vuelva para uno. El amor no puede ser aburrido, porque no es algo para ser pensado. Cuando te sientas mal, cuando estés triste, detenete un segundo a pensar (ahora si, el pensar a nuestro servicio) si no estarás analizando mucho y amando poco. Beso

Lady Stardust dijo...

ahora toy apurada pero prometo leerlo con ams tiempo y ponerte algo digno
besotes
y estaste bien...sos una mina barbara! nos vemos y hablamos entre nos de lo que nos interesa je

JHR dijo...

Quizás no te diste cuenta que no escribí "amor" con mayúscula... pido perdón, ahora lo aclaro. Sí, estoy escribiendo sobre el enamoramiento más que sobre el Amor. Sobre lo superficial de eso que está. No me digas que estoy Amando poco... y cuando estoy triste no pienso, sólo lloro. Porque el que Ama de verdad, hace cosas inimaginables. Todavía te falta mucho para conocerme. Gracias por tus comments...

el condimentador dijo...

Ehhh, no lo tomes como una ofensa. No lo decía por vos, y de hecho, no solo me falta mucho para conocerte, sinó que siquiera empecé a hacerlo todavía. No quise asumir que no sabías amar, sinó plantearte una duda más relacionada a lo que vos escribías. A lo mejor no me supe expresar y sonó como una ofensa, pero lo único que intentaba era aportar algo al tema que creí estabas queriendo tratar. Tampoco yo tengo estas cosas lo suficiente claras como para andar animándome a emitir un juicio sobre la forma de amar de los demás. Si lo sentiste así, disculpame por no saber elegir bien las palabras. Sobre mi intención no puedo disculparme porque no fue la que al parecer se interpretó. Un beso, y gracias por venir al cumple!

daydreamer dijo...

bueno, yo no me voy a poner a pelear con voy el condimentador, lo de ustedes ya parece mas el panel que analiza gran hermano o un intercambio epistolar jejeje. Perdon, aveces soy mala.
Pero ESE amor del que hablas, el enamoramiento o el amor de pareja es algo que nos pasa, la mayoria de las veces a destiempo, sino nadie se pelearia ni sufriría por su causa. Son mas las veces que no es recíproco que las que sí. Pero tiene su jugo, sufrir nos recuerda que estamos vivos y que apostamos, no es tan malo. es sólo parte de la vida. Y las heridas, cuando ya se cerraron, dejan cicatrices, para recordarnos que desde siempre estamos vivos, que sentimos y que nos apasionamos. De que tiene sentido transcurrir, mutar y caminar.

JHR dijo...

Ejem esto es lo malo de las palabras, por más que pongamos tosa nuestras mejores intenciones, al no ver la cara de los interlocutores la conversación se puede desvirtuar. Pero bueh, esto es lo que hago, esto es lo que pienso y siento, es arte a mi modo. Tendría que abrir un foro no? Besos