martes, 30 de marzo de 2010

Screen life

De repente siento que mi vida no es mi vida, sino la de una piba que está 12 horas on line mostrándose al mundo, como quiere que el mundo la vea. De repente todos pueden estar en mi cabeza, si yo quiero, tararear la canción que en ese momento escucho, opinar sobre mi vida, hacer públicos escraches, logros, fracasos… mirar mi casa, mis amigos -que tal vez sean sus amigos también, o amigos de sus amigos- mi lugar, mis costumbres… ¡y después me dicen que es terrible vivir en un pueblo chico donde todo el mundo te juzga!
Ya sé que es un juego, pero es un juego de la vida, un tremendo pantallazo a tu historia y aunque quieras ocultar algo, se nota que querés ocultar y entonces ya no estás por fuera de este calamitoso jurado. Y por ahí reflejás más de lo que creés. “Ojos que no ven, Face que te lo cuenta” dice un refrán… y bue…
¿Es el siglo del fetichismo? Me estoy preocupando o me estoy volviendo vieja, no lo sé. Siento que si me bajo del sistema es un alivio, pero a la vez me pregunto qué me estaría perdiendo, o qué podrían mostrar de mí y no me entero. Y sin querer yo que no tengo nadie con quien charlar a diario me vuelvo adicta, facedependiente, comento fotos, pongo frases, doy mis gustos y sentimientos… ¡¡¡he llegado a mirar fotos de extraños que no me importan!!! ¿Qué carajo hago ahí? ¿Para quién vivo, para mí o para el mundo virtual? Llego a casa y enciendo la PC, me levanto a la mañana y enciendo la PC… ¡POR FAVORRR que alguien me salve! Quiero seguir siendo anónima, si escribo es para compartir un pensamiento elaborado, para provocar algo creativo… ¡¡así termino chismoseando!! Me convertí en la vecina de enfrente que espía por la ventana…Es así… la modernidad nos lleva por otros caminos pero llegamos al mismo destino.

lunes, 15 de marzo de 2010

Por una cuestión ideológica he cambiado la primera letra del título del blog. Aunque no puedo cambiar la dirección, damn it. Sí sí, hasta en eso influye la política señores...