lunes, 21 de julio de 2008

La mente parte I


Hay una angustia dentro mío (o varias, no lo sé). Quizás me haya cansado de comer milanesas de soja con tomates perita, y por eso le puse mariposas de glitter a la lámpara del comedor. O tal vez es la vida que cada día me muestra alguna nueva excepción a la regla, y lo hace, indefectiblemente, con métodos descorteses. Así descubrí la ironía de las caricias que parecen de amor, pero son de nostalgia, o de conversaciones superficiales –e impúdicas- que en realidad esconden cariño y aprecio. Tal vez es porque me di cuenta de que las personas ven quiénes somos en el fondo, por más que nos revistamos con máscaras y estemos desentendidos con la imagen que exteriorizamos, o pensamos que lo hacemos…( me sentí estúpida por no saberlo).
Esta angustia me pone un “stop” y un “go ahead” a la vez, en distintas direcciones. Discierne los falsos conceptos de los verdaderos sentimientos, la distancia terrena de la emocional, y la realidad fantasiosa de la fantasía realista. Una vez más las emociones me dicen que lo más auténtico que tenemos es lo que sentimos. Será que estoy creciendo… o me estoy poniendo vieja, que no es lo mismo, pero es parecido.

3 comentarios:

Lady Stardust dijo...

Yo creo......que despues de haberte chapado a ENZO, no deberías sufrir más de angustía. No?
Como sos mi alter ego (según Soto), yo te aconsejo lo que me hace bien cuando estoy angustiada: salir a caminar y hacer ejercicio. Funciona.
besotes!

Anónimo dijo...

la angustia aparece cuando uno se aleja de la torá, dejando de tener fe http://www.jabadurquiza.com/

JHR dijo...

mmm bueno, Cabala proviene del judaísmo, pero "mi" Kabalá no....