sábado, 1 de noviembre de 2008

Shhhh

Pudiera a veces olvidar, quedarme en silencio... pudiera, si no, escribir en prosas llenas de metáforas y paralelismos, esos que usamos cuando los que inventamos cuentos de una frase por línea queremos desnudar un sentimiento con una gasa por encima. Para no dar al aire la historia más bizarra. Pero no, ahí me clavé, con mi nombre completo y mis metas no alcanzadas, las faltas, las distancias... cuán torpe puedo ser a veces cuando escribo con el alma.
Mis palabras.. a mí no me hacen falta, lo que me hace falta es dárselas a quien no me animo a darlas, y quitarme el miedo a que sean rechazadas (en el fondo sé que seguramente vayan a perderse en la nada, pero soy tan porfiada).
Lo que me hace falta son más que palabras, son gestos, manos, voces, quejas en voz alta, cosas del mundo humano. El mundo de las palabras cansa y engaña, y mis años me dicen que de algo es que caen las lágrimas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola casi ángel, yo también te leo casi siempre, y casi siempre me gustan tus palabras, por eso es que estas entre mis blog que casi siempre recomiendo.

Elsie